Cómo adaptar la cadena de suministro para hacer frente a la incertidumbre actual en el sector logístico

El equilibrio de la cadena de suministro siempre se ha visto amenazado por multitud de factores. Esto obliga a las empresas logísticas y de transporte a no dormirse en los laureles y tomar las medidas necesarias para que los cambios que puedan surgir no sean el origen de un futuro incierto y que, incluso, se conviertan en oportunidades para ser un referente. Te contamos cuáles son las que no debes pasar por alto.

La incertidumbre, el gran reto (actual y de siempre) de las empresas logísticas

La cadena de suministro se encuentra siempre en alerta ante las posibles contingencias que puedan afectarle en un mundo global, cargado de hechos y tensiones que pueden alterar su normal desarrollo.

Para darnos cuenta de esto no debemos remontarnos muy lejos en el tiempo. Escenarios como la guerra entre Ucrania y Rusia y la pandemia de la Covid-19 lo han puesto de manifiesto, y de qué manera.

Estos derivaron en interrupciones de la cadena de suministro, giros radicales en el consumo, restricciones, sanciones, etc.

Para hacernos una idea de la situación y de cómo afectó a la cadena, podemos mencionar la importante crisis alimentaria a consecuencia del trigo que originó la guerra en Ucrania. Y es que la gran mayoría de este cereal no podía ser exportado por el bloqueo ruso en el Mar Negro, siendo la vía marítima la prioritaria para ello (90%). 

Por tanto, estamos ante una situación que exige a las empresas de logística y transporte una capacidad de reacción y adaptación muy rápida. De lo contrario, podrían sufrir consecuencias incluso letales para el negocio, cayendo estrepitosamente sus ventas, productividad o niveles de inventario, por mencionar las más destacadas.

Cómo deben afrontar las empresas logísticas esta incertidumbre en la cadena de suministro

Para que las empresas de logística estén debidamente preparadas para situaciones inesperadas y potencialmente peligrosas para su futuro, deben emprender una serie de acciones que te pasamos a detallar.

Procurar una transparencia máxima

Con transparencia se quiere decir que es necesario identificar todos los componentes y materiales que son imprescindibles, no tienen sustitutos inmediatos y provienen de zonas sensibles, pudiendo así estimar el riesgo de cada uno de ellos y el de sus proveedores.

A esto hay que añadir una evaluación de los proveedores que están en el segundo nivel y siguientes de la cadena de suministro. En el caso de los de nivel 2, una forma de hacerlo es solicitando información a los de nivel 1 sobre sus proveedores: quiénes son, dónde se ubican, niveles de inventario, plazos de entrega… y así sucesivamente. 

En el caso de que las empresas del nivel 1 carezcan de estos datos, siempre se puede recurrir a otras fuentes de información que consideren válidas.

Además de todo esto, es aconsejable contar con suministradores alternativos que nos aseguren provisiones similares y que estén fuera de las zonas de riesgo.

Mantener el inventario actualizado

Como complemento a todo lo que te acabamos de comentar, hay que hacer una estimación del inventario disponible a lo largo de toda la cadena de suministro.

¿Qué conseguimos con todo esto? Básicamente, se trata de una medida clave para conocer y planificar la capacidad en los momentos en los que las crisis esté en su máximo apogeo.

Estimar la demanda futura

¿Recuerdas los primeros días de la pandemia, cuando se veían en los lineales de los supermercados el papel higiénico y otros productos básicos agotados? Lo mismo ha ocurrido con el aceite de girasol con la guerra de Ucrania. Estos son unos claros ejemplos de cómo pueden cambiar de un día para otro los hábitos de los consumidores.

Para poder hacer frente en la medida de lo posible a esta situación, es importante detectar con anticipación las señales que demuestren que se va a dar de un momento a otro.

En base a ello, hay que determinar los suministros necesarios para satisfacer esta demanda anormal e intentar hacer acopio de ellos.

Todo esto no es posible sin la formación adecuada

Cumplir con estos requisitos implica tener al personal adecuado y que esté debidamente capacitado para afrontar los retos que les puedan surgir.

Esto supone la adopción de herramientas para el manejo y análisis de grandes cantidades de datos, de Sistemas de Información Geográfica para conocer y utilizar datos geolocalizados, de software para inventarios, ERP´s y un largo etcétera de opciones útiles.

Sacar el máximo provecho de estas soluciones va a requerir que los encargados de su uso conozcan al detalle todas las funcionalidades que ofrecen y su manejo. Y esto pasa, sí o sí, por unas formaciones específicas y completas.

Además, unos empleados que trabajen cómodamente con estas herramientas se van a sentir mejor en sus puestos. Algo nada despreciable, ya que es clave cuidar el capital humano para evitar escasez de mano de obra y superar los riesgos en la cadena de suministro.

Como resultado de todo esto, las empresas de logística y transporte van a tener que optimizar sus formaciones, lo que pasa por agilizar todo el trabajo documental relacionado y hacer que los encargados de éste sean más productivos. A lo que hay que sumar la posibilidad de optar a las bonificaciones de FUNDAE.

Todo esto está más a tu alcance con soluciones como SoWeSign Corporate, que permite la recogida y gestión de las firmas digitales para el control de asistencia y la administración avanzada de todos los documentos que exige FUNDAE para bonificar las formaciones.


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